A tan solo 90 minutos de la Ciudad de México, en el municipio de Tlaquiltenango,…
Campamento en Balneario Ejidal Itzamatitlán

Ubicado en el corazón de Itzamatitlán, una comunidad con raíces profundas en el municipio de Ayala, Morelos, el Balneario Rancho La Joya se perfila como un destino ideal para quienes buscan experiencias auténticas en contacto con la naturaleza.
Este rincón de tranquilidad y belleza natural ofrece un abanico de posibilidades para el ecoturismo, el turismo rural y, especialmente, para el campismo, una actividad que aquí encuentra el entorno perfecto para practicarse.
Campismo en plena armonía con la naturaleza
Rancho La Joya cuenta con amplias áreas verdes y zonas acondicionadas para acampar, lo que lo convierte en un lugar privilegiado para quienes desean pasar la noche bajo las estrellas. La cercanía con cuerpos de agua y su paisaje montañoso generan un ambiente sereno y refrescante. Al amanecer, el canto de las aves y la brisa que recorre los árboles crean una experiencia de conexión íntima con el entorno natural. Las áreas para camping están bien distribuidas, algunas cercanas a las albercas y otras más apartadas para quienes buscan una experiencia más silvestre.
Acampar en Rancho La Joya no solo permite disfrutar del cielo nocturno en todo su esplendor, también es una oportunidad para convivir en comunidad, compartir historias alrededor de la fogata y despertar con vistas que invitan a respirar profundo y relajarse.
Ecoturismo con sabor a campo
El balneario no solo ofrece instalaciones recreativas como albercas con agua templada, chapoteaderos y áreas de juegos, sino que también promueve una relación armónica con el medio ambiente. Las zonas aledañas al rancho presentan una rica biodiversidad, y es común observar aves endémicas, mariposas y diversos tipos de flora que adornan los senderos.
Las caminatas matutinas, las rutas de senderismo y las pequeñas cabalgatas son actividades ideales para el viajero amante del ecoturismo. Al recorrer los alrededores, se puede apreciar el paisaje morelense en todo su esplendor: campos de cultivo, árboles frutales, riachuelos y montes que conservan su carácter semisalvaje.
Turismo rural y tradición morelense
Itzamatitlán es una comunidad que mantiene vivas sus tradiciones. Las festividades religiosas, las danzas populares y la elaboración de productos artesanales forman parte del día a día de sus habitantes. Visitar Rancho La Joya es también una oportunidad para conocer la vida rural desde una perspectiva cercana y genuina. Muchos visitantes disfrutan de interactuar con los pobladores, aprender sobre sus formas de cultivo, su organización comunal y las historias orales que aún se cuentan entre generaciones.
El turismo rural en esta zona permite una inmersión cultural que enriquece la experiencia turística. La hospitalidad de las familias locales y su disposición a compartir saberes tradicionales convierte cualquier estancia en un viaje significativo.
Gastronomía local: el alma del campo
La cocina tradicional de Itzamatitlán es otro de los grandes atractivos. Platos como los tamales nejos, el mole de olla, el cecina con nopales, y las tortillas hechas a mano acompañadas de salsas molcajeteadas forman parte del menú típico que se puede encontrar en fondas locales y durante festividades. No puede faltar el tradicional pulque y el atole de maíz criollo, elaborados de manera artesanal.
Muchos de los ingredientes provienen de huertos familiares y milpas cercanas, lo que garantiza sabores frescos y auténticos. Para los amantes de la gastronomía rural, esta es una parada obligada.
Clima privilegiado todo el año
Una de las mayores ventajas de visitar Rancho La Joya es su clima templado con tendencia cálida durante la mayor parte del año. Las temperaturas oscilan entre los 20 y 30 grados centígrados, lo que permite realizar actividades al aire libre sin inconvenientes. Las lluvias, aunque presentes en verano, suelen ser intermitentes y refrescan el ambiente sin afectar las jornadas de recreación.
Atractivos turísticos cercanos
La ubicación estratégica del balneario permite combinar la estancia con visitas a otros puntos de interés en Morelos. A solo unos minutos se encuentra el histórico municipio de Ayala, cuna del general Emiliano Zapata. Aquí se puede visitar el Museo Casa Zapata y recorrer su encantadora plaza central.
También es posible organizar excursiones hacia la Zona Arqueológica de Chalcatzingo, un sitio menos conocido pero de gran importancia histórica y cultural. Otro punto cercano es el balneario de Las Estacas, famoso por su río de aguas cristalinas.
Consejos para una visita perfecta
Llega temprano si planeas acampar, para escoger una buena ubicación.
Lleva repelente y protector solar, ya que estarás expuesto al aire libre.
Respeta las zonas verdes y evita dejar basura; cuida la flora y fauna del lugar.
Consulta el calendario de festividades locales para coincidir con alguna celebración tradicional.
Prueba la comida regional, especialmente en las fondas o comedores familiares.
Ventajas del campismo en Rancho La Joya
Acampar en este sitio tiene beneficios que van más allá del descanso. Se trata de una experiencia regenerativa, que permite desconectarse del ruido urbano, reconectar con uno mismo y fortalecer la relación con la naturaleza. La seguridad del sitio, la cercanía con comunidades hospitalarias y la riqueza cultural del entorno hacen del campismo en Rancho La Joya una experiencia completa y enriquecedora.
Naturaleza, Cultura y Descanso en el Corazón de Morelos
Enclavado en la comunidad de Itzamatitlán, en el municipio de Ayala, Morelos, el Balneario Ejidal Itzamatitlán representa un refugio natural y cultural que combina lo mejor del ecoturismo, el turismo rural y el descanso familiar. Rodeado de campos, vegetación exuberante y un ambiente apacible, este balneario ejidal se ha consolidado como un destino con gran potencial para el campismo y las experiencias auténticas en contacto con la vida campesina y la naturaleza.
Campismo: una experiencia al aire libre única
El Balneario Ejidal Itzamatitlán cuenta con amplias áreas verdes ideales para montar casa de campaña. La disposición del terreno, los árboles que proporcionan sombra natural y la cercanía con cuerpos de agua lo hacen perfecto para pasar la noche al aire libre. Acampar aquí es más que una actividad recreativa: es una oportunidad para desconectarse del ritmo urbano, convivir con la naturaleza y compartir momentos con familia o amigos alrededor de una fogata.
La seguridad del sitio, su ambiente familiar y la hospitalidad de los encargados hacen del campismo una experiencia accesible y placentera. Además, quienes acampan pueden disfrutar de las instalaciones del balneario durante el día: albercas de agua templada, toboganes, chapoteaderos y zonas de picnic.
Ecoturismo en un entorno rural preservado
La comunidad de Itzamatitlán conserva paisajes agrícolas, árboles frutales, senderos rústicos y canales de agua que invitan a explorar. Los visitantes que buscan experiencias ecoturísticas pueden realizar caminatas por los alrededores del balneario, observar aves, conocer huertos comunitarios y aprender sobre las prácticas tradicionales del campo morelense.
Es común encontrarse con familias que aún cultivan sus tierras de manera ancestral, utilizando sistemas de riego tradicionales y respetando los ciclos naturales. Esta cercanía con lo ecológico y lo humano genera una conexión especial con el entorno.
Turismo rural y tradiciones vivas
Itzamatitlán es una comunidad que mantiene vivas sus raíces. Las festividades patronales, como las celebraciones en honor a San Isidro Labrador, son manifestaciones de una identidad que mezcla lo religioso, lo comunitario y lo festivo. Las danzas tradicionales, los cohetes, las ofrendas florales y las misas populares conforman un mosaico cultural que los visitantes pueden experimentar en distintas épocas del año.
El turismo rural aquí se vive con autenticidad: los visitantes no son solo turistas, sino huéspedes en una comunidad que comparte con orgullo su forma de vida, su historia y sus costumbres. Muchos locales están abiertos a enseñar sobre sus técnicas de cultivo, a compartir recetas o incluso a guiar pequeñas caminatas por los alrededores.
Sabores del campo: la gastronomía local
La cocina tradicional de Itzamatitlán es sencilla pero rica en sabor y tradición. Los ingredientes locales, cultivados en las milpas cercanas, dan vida a platillos como el mole de olla, la barbacoa de hoyo, los tamales envueltos en hojas de mazorca, la cecina, los frijoles de la olla y, por supuesto, las tortillas hechas a mano.
Durante las festividades o fines de semana, es posible encontrar puestos o fondas que ofrecen comida casera, preparada al momento y con recetas heredadas de generación en generación. El pulque, el atole de guayaba y el agua de jamaica natural son bebidas típicas que complementan la experiencia gastronómica rural.
Clima templado, ideal para todo el año
El clima en Itzamatitlán es uno de sus mayores atractivos. Con temperaturas agradables que rara vez superan los 32°C, el ambiente es cálido sin ser extremo, y durante las noches suele refrescar, lo que lo convierte en un lugar ideal para acampar y disfrutar de actividades al aire libre.
Las lluvias, que se presentan principalmente en verano, ayudan a mantener verdes los campos y llenas las albercas alimentadas por corrientes naturales, lo que incrementa la belleza del paisaje y la frescura del entorno.
Atractivos turísticos cercanos
Una gran ventaja del Balneario Ejidal Itzamatitlán es su cercanía con otros destinos turísticos importantes del estado de Morelos. A tan solo unos minutos se encuentra el centro histórico de Ayala, donde se puede visitar la **Casa Museo Emiliano Zapata”
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