Enclavado en el corazón de la península de Yucatán, a tan solo unos minutos del…
Campamento en cenotes de San Antonio Mulix

A tan solo 45 minutos de Mérida, escondido entre caminos de piedra blanca y vegetación exuberante, se encuentra San Antonio Mulix, una pequeña comisaría del municipio de Umán que ofrece a los visitantes un remanso de tranquilidad, naturaleza y cultura maya viva.
Su nombre poco conocido fuera de Yucatán no le hace justicia al tesoro natural y rural que encierra. Aquí, los amantes del campismo, ecoturismo y el turismo rural encuentran un santuario ideal para desconectar del bullicio y reconectar con lo esencial.
Un paraíso para el ecoturismo
San Antonio Mulix se caracteriza por su abundante vegetación, aves silvestres, caminos rústicos y sobre todo, por sus dos impresionantes cenotes: X’batún y Dzonbacal. Ambos cenotes, de aguas cristalinas y profundas, están abiertos al público y se han convertido en el atractivo principal de esta localidad. Son ideales para nadar, practicar snorkel o simplemente relajarse rodeado de selva tropical y sonidos naturales.
El acceso a estos cenotes puede hacerse en bicicleta o caminando, lo cual refuerza su carácter ecoturístico. De hecho, una de las actividades más recomendadas es recorrer la ruta en bici, ya que hay veredas señalizadas y se pueden alquilar bicicletas a precios accesibles en la misma comunidad.
Además de los cenotes, la zona permite realizar senderismo, observación de aves y fotografía de paisajes naturales. San Antonio Mulix representa un ejemplo sobresaliente de turismo sostenible, en donde la comunidad local es protagonista en el cuidado y promoción de su entorno.
Campismo entre la selva y las estrellas
Una de las experiencias más recomendadas en San Antonio Mulix es el campismo bajo el cielo estrellado del Mayab. Existen espacios acondicionados para acampar cerca de los cenotes, que incluyen sanitarios, áreas sombreadas, mesas de piedra y fogateros. Acampar en esta zona permite al visitante vivir una noche de silencio natural, acompañado solo por los sonidos de insectos, ranas y aves nocturnas.
Además de tiendas de campaña, algunos habitantes ofrecen servicios de hospedaje rural y renta de hamacas, con la tradicional hospitalidad yucateca. El ambiente es seguro, familiar y completamente inmerso en la naturaleza, ideal para una escapada de fin de semana o un viaje alternativo en pareja o con amigos.
Turismo rural y contacto comunitario
San Antonio Mulix tiene menos de 200 habitantes, muchos de los cuales aún conservan el maya yucateco como lengua materna, además de diversas prácticas tradicionales como el cultivo milpero, la medicina herbolaria y la preparación de alimentos en hornos de leña.
El turismo rural aquí no es un espectáculo, sino una forma de vida abierta a quien llega con respeto. Es posible participar en talleres de elaboración de tortillas a mano, preparación de condimentos como el recado rojo, o conocer huertos familiares donde se cultivan hortalizas, achiote y plantas medicinales.
Algunos proyectos comunitarios incluyen el rescate de saberes tradicionales, la venta de productos artesanales como jabones naturales o tejidos, y la organización de rutas interpretativas que combinan naturaleza, historia y cosmovisión maya.
Gastronomía: cocina de fuego y alma
La oferta gastronómica de San Antonio Mulix se basa en la cocina tradicional yucateca, con platillos elaborados en fogones de piedra o en hornos bajo tierra. Entre los imperdibles se encuentran:
Poc chuc, carne de cerdo marinada con naranja agria y asada.
Frijol con puerco, un clásico de los lunes en Yucatán.
Pib de pollo, tamal horneado en hoja de plátano durante las fiestas.
Escabeche oriental y relleno negro, típicos de festividades.
No puede faltar el agua fresca de chaya con piña o el tradicional pozole frío. Además, en los puestos familiares se puede degustar pan de elote, cocoyoles en almíbar o dulces de papaya con queso.
Clima y temporada ideal para visitar
El clima en San Antonio Mulix es cálido subhúmedo, con temperaturas que oscilan entre los 25 y 35 °C durante la mayor parte del año. La mejor época para visitar es entre noviembre y marzo, cuando las lluvias disminuyen y las noches se tornan más frescas, ideales para acampar y realizar actividades al aire libre.
Durante los meses de julio y agosto, el entorno se torna más verde y húmedo, lo cual favorece la observación de flora y fauna, aunque es importante tomar precauciones por las lluvias.
Atractivos turísticos cercanos
Además de los cenotes X’batún y Dzonbacal, desde San Antonio Mulix es posible visitar:
La ex Hacienda de Yaxcopoil, una joya del pasado henequenero.
Umán, con su mercado tradicional y su iglesia colonial.
La Ruta Puuc, hacia el sur, con sitios arqueológicos como Uxmal, Kabah y Labná.
Mérida, a menos de una hora, con su oferta cultural, gastronómica y nocturna.
Estos atractivos permiten enriquecer la visita y combinar naturaleza, historia y vida contemporánea.
Consejos para el visitante
Lleva traje de baño, bloqueador solar, repelente biodegradable y calzado cómodo.
Si planeas acampar, consulta previamente con los encargados comunitarios.
Respeta la flora, fauna y las normas de convivencia local.
No uses altavoces ni música alta en los cenotes; el ambiente se disfruta mejor en silencio.
Compra directamente a los productores locales para apoyar la economía comunitaria.
Ventajas del campismo en San Antonio Mulix
San Antonio Mulix ofrece un tipo de campismo auténtico y accesible, lejos del turismo masivo, ideal para quienes buscan una conexión real con la naturaleza y las comunidades. El entorno es seguro, limpio y lleno de oportunidades para descubrir una Yucatán distinta: sin prisas, sin lujos, pero con abundante belleza y hospitalidad.
San Antonio Mulix no es un destino de folleto turístico; es un rincón donde la tierra aún habla en maya y donde cada árbol, cada cenote y cada comida cuenta una historia. Un sitio perfecto para quienes buscan despertar con el canto de los pájaros, nadar entre raíces sagradas y dormir bajo un cielo de estrellas.

Comments (0)